Parece algo surrealista lo que me he encontrado hoy en un reportaje en la revista Yo Dona, magazine femenino del periódico El Mundo.
Concretemos: artículo "Una mujer a la fuga" llama mi atención. Como subtítulo se narra lo siguiente: "Su exmarido cumplió 11 años de cárcel por intentar matarla. Hoy, él está en la calle y ella se ve obligada a esconderse". ¿Realmente la Justicia Española permite esto? Sí. Y así se narra en el documental del que trata este artículo, y de esta mujer, Marta Angüita, una mujer obligada a huir de su exmarido, el cual la atropelló y la cosió a cuchilladas.
Un señor farmacéutico, una profesión de honra y renombre, normalmente asociado a buenas familias y de poder. Pero la violencia y los trastornos mentales no entienden ni de familias, ni de bolsillos. Y este ser despreciable está, hoy en día, en la calle. Misma opinión tengo de demás asesinos, homicidas o violadores. Y estoy siendo muy fina, los que me conozcáis lo sabéis.
Para más inri, está heroína ha tenido que oír de su propia madre, cuando casi es asesinada en plena calle por la persona que supuestamente más la amaba, que "¿qué escandalazo has armado?" ¿En serio, de verdad, señora? Su hija casi pasa a mejor vida y usted sólo piensa en que ha salido en prensa. Un aplauso para esta señora, por favor.